No consumas cafeína después del mediodía, incluyendo café, refrescos con cafeína, ni té.  

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La cafeína estimula el sistema nervioso, aumentando la alerta. 

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Su efecto aparece entre veinticinco y cuarenta y cinco minutos desde su ingesta y se prolonga entre seis u ocho horas. 

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Incluso aunque puedas dormir después de tomar café, se ha observado que el sueño se mantiene en los estados más superficiales, por lo que la calidad del mismo se ve afectada.

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No es recomendable dejar de consumir cafeína de golpe.

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