Si practicas alguna actividad deportiva, probablemente sabrás de la importancia de la recuperación para  consolidar los beneficios de la actividad física.

Es durante el sueño cuando el cuerpo utiliza los nutrientes que le has aportado mediante tu alimentación, para dar respuesta el estímulo deportivo y conseguir el resultado de un cuerpo más fuerte y mejorado.

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Si no se produce una correcta recuperación y sueño tras la rutina deportiva, tu rendimiento puede verse alterado.

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De ahí la importancia de tener buenos hábitos de sueño.

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Se recomienda realizar las rutinas más intensas en la mañana, ya que se generará un pico de cortisol que al descender por la noche, favorece la producción de melatonina y el sueño profundo.  

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Además si el deporte lo haces al aire libre, al estar expuesto al sol de la mañana se reduce la melatonina lo que te despeja y mantiene alerta.

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Si haces deporte en las dos horas antes de dormir, el sueño puede verse afectado al aumentar la temperatura corporal.