El Proceso del Sueño
Proceso C o Regulación Circadiana:
Es el resultado de la acción de un oscilador del reloj cerebral que marca señal máxima de impulsividad a la vigilia a mitad del día o a estar despiertos y por la tarde va disminuyendo hasta el punto mínimo de impulsividad de vigilia a mitad de la noche.
Los centros de sueño que se encuentran en el Área Preóptica Ventrolateral son responsables de la iniciación al sueño y están sincronizados con el Núcleo Supraquiasmático donde se encuentra el reloj cerebral.
Proceso S o Regulación Homeostática
El funcionamiento de este proceso es parecido a un reloj de arena. Desde que nos despertamos va aumentando la propensión al sueño y la sensación de necesidad de dormir y va creciendo durante todo el día y hasta que vamos a dormir.
Esto se debe a la acumulación de Adenosina que aumenta a lo largo de la vigilia. Cuando la Adenosina alcanza cierto nivel es detectada por los centros de sueño que se encuentran fundamentalmente en el Área Preóptica Ventrolateral.
Para que se inicie el sueño este proceso debe coincidir con el punto bajo del Proceso C y de esa manera se descarga la presión para volver a comenzar al día siguiente, salvo que no durmamos, en cuyo caso , la presión sigue creciendo.
Bien por motivos homeostáticos (Adenosina), bien por motivos circadianos (Núcleo Supraquiasmático), los centros de sueño tienen capacidad de enviar señales para inhibir las zonas en el Hipotálamo Lateral que producen Orexinas o Hipocretinas e inactivar los centros del Sistema Reticular Ascendente, responsables de la vigilia y así favorecer el sueño.
También se inhibe el Tálamo, de manera que la información sensorial llega hasta ahí pero no se procesa.